Las prisas en salud NO son buena idea.

La inmediatez se ha convertido en «la norma».
Queremos trasladar la rapidez de un doble click para dar «me gusta» a una publicación de instagram a la recuperación de nuestros pacientes.
Este texto no es un ataque contra los IMpacientes que vienen exigiendo arreglos mágicos inmediatos, sino un ejercicio de autocrítica para nosotros: los fisioterapeutas.

¿Cuánto fisios conoces que si no reciben un mensaje de mejoría en las dos primeras consultas con sus pacientes se ponen nerviosos?
«Ya no sé qué hacer con él»
«Seguro que se lo está inventando»
«Me falta formación para ayudar a estos pacientes»
«No consigo entender por qué»
O un clásico… «¿Qué has estado haciendo después de vernos?» descargando la responsabilidad en el paciente.

Y aquí entra a jugar nuestra paciencia y saber estar:

Hay patologías que cursan con un tiempo determinado que NO podemos acelerar por muchos ejercicios que inventemos o máquinas caras que apliquemos. Simplemente hay que ser paciente.
Y aquí aparece el famoso PROCESO:
Sí, ese proceso temporal donde ves a tu paciente jodido, con mala cara, con una postura antiálgica y una marcha alterada por su hernia discal. Se levanta con dolor, toma su medicación, sobrevive en el día y cuando viene a verte tiene miedo hasta de quitarse los zapatos. Habla con cada persona que ve sobre su dolor, teme al futuro y cree firmemente que va a ser incapaz de salir de ésta.

Unos meses después y tras muchos esfuerzos diarios empiezas a notar que ya su humor va cambiando, no está bien ni mucho menos, pero ya se agacha. El ejercicio que antes costaba horrores o incluso se negaba a hacer lo empieza a hacer sin darse cuenta. Le suena el móvil, se agacha, responde y mantiene esa postura unos minutos.
Incluso ¡se atreve a hacerte una broma!

Esa sentadilla que hacía perdiendo la estabilidad en el plano frontal por su postura antiálgica empieza a alinearse. Ya baja un poco más.
De no coger ni un boli del suelo ya empieza a tener una mini mancuernita en cada mano.
La goma más fina ya es un poco más gruesa y ha cambiado de color.
Ya puede hacer movimientos más rápidos e imprevistos.
Y te cuento todo esto para que veas que NO es un cambio de hoy para mañana.
Que no hay una técnica que arregla discos como lo hace un doble click con tu autoestima.

Un fisioterapeuta sin paciencia no puede quejarse de las exigencias cortoplacistas de sus pacientes.

Antes de culpar a la persona que te consulta haz un poco de autocrítica y valora cómo explicas, qué expectativas generas, cómo te comportas cuando pasan las semanas (y los progresos son lentos), qué haces cuando tu paciente está pasando por una fase aguda (inevitable) de su recuperación.
Todo esto va a iluminar tu bombilla para así darte cuenta de que puedes ser parte del problema.

Ser paciente no es lo mismo que no hacer nada

Ser paciente no esperar de forma pasiva.
Ser paciente es entender que la función no se recupera de hoy para mañana.
Es acompañar, es guiar, es dar luz a un camino que si tu paciente abandona se pierde la fiesta.

Nosotros no curamos, nosotros creamos el ecosistema propicio para que eso pase.

Rodrigo G. Azcona

Podríamos decir que es una adaptación un poco más empática, contextualizada y cariñosa de lo que decía Voltaire: «el arte de la medicina consiste en entretener al paciente mientras la naturaleza cura la enfermedad”

¿Y por qué todo esto?

Vivo a diario esta historia con mis pacientes y en este mismo momento está pasando con… vamos a llamarla Leire:
Acude a consulta acompañada de su madre con una marcha claramente en lateral shift, cara de preocupación, desesperación y las alarmas al máximo.
Hartas de recibir recomendaciones pasivas, cirugías potenciales y fármacos vienen a ver «al fisio que trabaja las hernias discales con ejercicio». ¡qué gran responsabilidad! (para eso trabajo).
Todo en su exploración es doloroso y positivo.
Su resonancia magnética evidencia un daño discal evidente.

🗣 Incapaz de hacer cualquier movimiento de columna.
🗣 «La rotación es mala».
🗣 «No puedo dormir boca abajo»
🗣 «Me da miedo quedarme así para toda la vida, ¿has visto cómo estoy de torcida?»

Qué bonito tener la oportunidad de ayudar a alguien así.

⚔️ Comunicación como arma clave: seguridad, cuidado, calma, empatía etc.
😌 Movimiento relajado, libre de tensión añadida por miedo o dolor.

«Neurons that fire apart depart».

L. Gifford

🕊️Libertad para decidir si podemos progresar o mantener las tareas con la misma dificultad.
🫀Interés por su vida, por sus objetivos académicos, por sus gustos. No todo va a ser hablar de su espalda. ¡¡Que tiene 17 años!!
😜 Alguna broma para romper la tensión de estar en un sitio desconocido con un loco con coleta que me dice que coja la pesa esa para agacharme.
⏱️ Y como todo, tiempo para poder forjar una relación de confianza que facilite el proceso.

Et voilà…

Ahí la tienes cada vez caminando más derecha, con mancuernas en sus manos, con mejor postura, pedaleando con confianza en sus intervalos de alta intensidad, haciendo sentadillas a una pierna, flexiones y tracciones en un TRX, pero lo más importante NO es eso.
Ella es la que me hace bromas, me tira de la lengua, me propone progresiones y me cuenta qué tal su vida fuera de Resilient.
No hemos terminado, pero créeme que esta sonrisa que tengo viéndola no sabría lo que es si no hubiera sido PACIENTE.

Gracias, Leire. Solo tenía que creer, acompañarte, esperar trabajando y ser PACIENTE.

¡Hasta la próxima!

Rodrigo G. Azcona