Cambios de comportamiento en salud.

Nuestra labor como fisioterapeutas nos posiciona directamente en el campo de batalla de los cambios de comportamiento en salud.

Vemos a diario personas inmersas en círculos viciosos de dolor que normalmente andan precedidos de unos hábitos, creencias y comportamientos que no suelen ayudar a resolver ese problema que perturba sus vidas. Quieren cambiar, pero no saben por dónde empezar. Saltan de un profesional a otro. Les aplican todo tipo de terapias manuales, infiltraciones y operaciones sin resultado.

Reciben mil opiniones y consejos que derivan en una parálisis por análisis que los mantiene en ese bucle de «me duele», dejo de hacer el deporte que me gusta, «me duele más», creo que me voy a hacer daño y ahora ya no subo la compra o dejo de agacharme y así hasta que se convierten en humanos incapaces de moverse libremente.

Esto sirve de pretexto para entender cuán importante es el conocimiento que tengamos a la hora de establecer conversaciones sobre el cambio de comportamiento en salud con nuestros pacientes. De nuestra actitud en el entorno clínico va a depender la actitud refleja de nuestro paciente.

¿Es tan fácil como decirle lo que hace mal y luego lo que tiene que cambiar?

Está más que demostrado que decirle a un paciente lo que hace mal y ser directivo en tus indicaciones lo único que consigue es que tu paciente deje de escucharte y que probablemente no vuelva a tu consulta.

Existe otra forma de hacerlo. Hay que aprender y sobre todo ponerlo en práctica.
Tu actitud se potencia diferencialmente cuando alientas a tus pacientes a tener en cuenta y aprovechar sus propias ideas para realizar un cambio de comportamiento concreto en salud (dejar de fumar, hacer más ejercicio, el replanteamiento de una mala creencia que condiciona su evolución etc.)

Si entiendes esto, de repente te encuentras trabajando con las fortalezas del paciente y no con sus debilidades. Te dejas de posicionar como un «buscador de patología o problemas» y te conviertes en un facilitador de su motivación para cambiar y mejorar su salud.

Tres ideas para llevarte a casa:

1) Aprovechas las ideas del paciente.
2) Trabajas con sus fortalezas.
3) Facilitas su motivación para cambiar.

Déficit frente a Capacidad

El Dr Grant Corbett hace una distinción en esta forma de ver el mundo, y, en consecuencia, a nuestros pacientes.
Desde una visión de déficit vemos al paciente como a una persona que «le falta algo» (conocimiento, actitud y habilidades) que el fisioterapeuta o profesional sanitario debe rectificar rellenando huecos vacíos.

Desde una visión de capacidad vemos al paciente como alguien con conocimiento, actitud y habilidades que el fisioterapeuta potencia y en las que se enfoca para orientar la conversación y estrategia sobre el cambio de comportamiento en salud.

Recibimos lo que damos:

El paciente percibe tu actitud y responde en consecuencia. Creer genuinamente en sus capacidades y competencia cala mucho más profundo que únicamente ser amable, simpático o alentarlo a cambiar (que también).

Esta es la verdadera base de tu poder de curación para promover un cambio en su salud y ¡es infeccioso!

El cambio es mucho más probable cuando adoptas una visión de tus pacientes como personas competentes que están afrontando encrucijadas difíciles a través de las cuales deben tomar decisiones importantes.

Idea resumen:

Acostúmbrate a ser un buscador de fortalezas en cada una de tus consultas.
Permite el espacio comunicativo para que el paciente te ofrezca las claves de su recuperación.
Cierra la boca y permite ser, compañer@.

Espero que te sirva.
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Rodrigo G. Azcona.
Phytsio